Cada Fuero posee una significación propia, matices y particularidades que son indispensables para el abordaje de casos. En virtud de esa premisa y tal como previó el Poder Legislativo, a mediados de los 90, aparecieron primero los Tribunales especializados de Familia y luego el unipersonal, en la primera década del siglo XXI.

El Departamento Judicial de Azul cuenta, en la actualidad, con 5 Juzgados de Familia: 1 en la sede Azul y 2 en cada cabecera de Tandil y Olavarría. “La realidad del Fuero echa sus raíces en los diversos tipos, problemáticas y conflictos que definen su especificidad y las estadísticas publicadas por la SCBA son elocuentes en relación a la dificultosa tarea diaria que afronta el personal, funcionarios y magistrados, quienes tienen a su cargo la preservación del seno familiar en la tarea de dirimir conflictos”, subraya el Dr. Pablo Quaranta, presidente del Colegio de Magistrados y Funcionarios Departamental.

En ese territorio, está pendiente la cobertura de un cargo de Juez en Olavarría pero ya se encuentra el concurso en trámite de inscripción.

Las vacantes y los mecanismos de selección

Con la reforma de la Constitución provincial (1994) se alentó la creación de un organismo cuya función fuera seleccionar a los postulantes a jueces y juezas: el Consejo de la Magistratura. Integrado por representantes de los 3 poderes de la República y abogados de la matrícula, el Consejo funciona a través de procedimientos que garantizan criterios objetivos de evaluación que prioricen la solvencia moral, la idoneidad, el respeto por las instituciones democráticas y los derechos humanos.
El Dr. Quaranta es consejero titular del Consejo de la Magistratura, por el estamento de juez de Primera Instancia. “La problemática de las vacantes se ha ido abultando en cada Fuero por diversos motivos: fallecimientos, renuncias y destitución de magistrados. La tarea del Consejo es convocar a la cobertura de esos cargos, 2 veces al año, tal como se estableció desde su creación.