2024 es un año relevante para el Fuero de Familia del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez ya que en mayo se cumplen 10 años de la apertura de los Juzgados especializados.

El Departamento Judicial es relativamente joven: sus organismos fueron creándose con mucho esfuerzo, dedicación y empeño por parte de los operadores judiciales locales y de manera mancomunada con el Colegio de Abogados y el Colegio de Magistrados de esa jurisdicción.

El 22 de mayo de 2014 abrieron sus puertas los Juzgados 1 y 2 de Familia, sumándose el N° 3 en 2019. Así quedó conformado el Fuero, en razón de los organismos que por ley se le asignaron al Departamento Judicial de ese territorio.

“Los Juzgados de Familia tenemos una amplia competencia que deriva del art. 827 del CPCC y dentro de esa competencia hay que subrayar las complejas situaciones de fragilidad que se presentan en el trabajo cotidiano: violencia familiar, abrigos, internaciones y alimentos, entre otras urgentes y con sujetos en situación de vulnerabilidad reforzada”, señala la Dra. María Alejandra Galati, titular del Juzgado 1.

La especialización deriva de un Fuero que, además, requiere de interacción con equipos técnicos, esto es trabajo interdisciplinario con psicólogos, trabajadores sociales y psiquiatras. Por los organismos transitan sujetos en situación de vulnerabilidad, destacando los procesos en los que se encuentran involucrados niños -presentes en su mayoría en los Juzgados de Familia- que demandan atención especial y ámbitos propicios. A la complejidad propia del Fuero se le suma un ingreso permanente y excesivo de causas, las cuales a su vez requieren de seguimientos y controles a largo plazo.

Trabajo en equipo

A pesar de la particular situación del Departamento reconocida y advertida por los distintos efectores (ver recuadro) el servicio de justicia se ha mantenido con el esfuerzo y responsabilidad de todos los integrantes a fin de garantizar, ante todo, los derechos de los justiciables.

En estos 10 años, se han afrontado grandes desafíos con un equipo de trabajo que cambió en función del crecimiento personal de los empleados y funcionarios judiciales. “Hemos atravesado la transformación legislativa nacional más importante de los últimos años – específicamente en 2015- con la entrada en vigencia del nuevo Código Civil y Comercial, adaptando los procesos a los nuevos paradigmas y capacitándonos para ello. También fuimos articulando con los distintos operadores de niñez, género y adultos mayores a fin de promover un círculo virtuoso que garantice un mejor servicio de justicia, participando en distintos espacios y capacitándonos tanto interna como externamente”, agrega Galati.

La transición del expediente físico al expediente digital fue una de las transformaciones más palpables: las oficinas -antes abarrotadas de expedientes y registros de sentencias en papel- ahora cuentan con espacios libres, micrófonos y plataformas Teams. La pandemia impuso un ritmo propio, con nuevas modalidades de trabajo -como audiencias virtuales o notificaciones por WhatsApp- e innovaciones que se impulsaron desde el Fuero para renovarse y adaptarse a las circunstancias excepcionales, como así también sostener la capacidad resolutiva en circunstancias excepcionales. “Por esa razón, hemos presentado planteos para sostener la práctica de teletrabajo, demostrando la responsabilidad y eficacia reflejadas en las estadísticas de la Corte. Seguramente nos esperarán nuevas experiencias, mejoras y desafíos. Pero será el trabajo en equipo el que, compartiendo la misión y la visión propia del Fuero y con el compromiso y la vocación de siempre, logre hacer efectivos los derechos y garantías de los justiciables que transiten por el Juzgado de Familia 1 de Moreno Rodríguez”, concluye la Magistrada.